La fumigación aérea tiene muchas ventajas, si bien es cierto que el costo es un poco más elevado que la fumigación terrestre hay que destacar que la relación beneficio – costo es muy atractiva, por lo que hay que evaluar bien la idea de querer seguir realizándola de manera terrestre. No hay que dudar en usar este tipo de tecnología si se tienen altas expectativas de producción. La principal ventaja de las aplicaciones aéreas es el ahorro de producto, específicamente éste que cae en medio de la separación entre plantas en una aplicación terrestre convencional, es mínimo en la fumigación aérea, ya que el producto pulverizado cae directamente sobre la área foliar del cultivo, no en el suelo, esto hace que el producto necesario para cada aplicación sea menor en comparación de las pulverizaciones terrestres.